El altísimo número de accidentes de tránsito que se producen en la ciudad es provocado por la falta de educación vial y por el escaso respeto de los conductores por las normas que regulan la circulación vehicular.
Estudiar y saber que los niños son los más vulnerables a las consecuencias del trauma , que los días de mayor incidencia son el sábado, domingo y lunes, y que al analizar las estadísticas accidentológicas, queda totalmente desvirtuado el concepto de sorpresivo e imprevisto, no alcanza para explicar la génesis de todos los accidentes , y nos obliga a preguntarnos :
¿ Por qué se producen con tan alarmante incidencia...y por qué son tantos los niños involucrados en ellos..?
Da la sensación que el punto de partida para tratar de contestar alguno de los interrogantes planteados es comprender como padiatras, que los niños son simplemente eso, niños. Los adultos tenemos por costumbre sobrestimar su habilidad como peatones o ciclistas y, el grado de facilidad con que sortean dificultades es mucho menor que la observada en adolescentes y personas mayores.
Pretender verlos como adultos pequeños es un error, puesto que su lógica y sus respuestas obedecen a patrones completamente disímiles a los nuestros y que cuando nos enfrentamos con los niños en el tránsito debemos tener en cuenta que su mecánica de pensamiento es muy diferente a la nuestra.
Ellos entienden el tránsito de acuerdo a su edad y al grado de desarrollo y maduración que alcanzaron, debiendo interpretar que tal actitud es lo máximo que puede pedírseles.
Los niños deben llenar primero sus lagunas de percepción, visión y comprensión, para luego madurar en el entendimiento de las reglas de tránsito.
Que las alarmantes cifras de accidentes que involucran niños desciendan, es absoluta responsabilidad de padres , maestros y pediatras, ya que no los instruimos adecuadamente de los peligros de una mecanización que como es de uso añejo y cotidiano, aparenta ser buena, ( ya que forma parte de nuestro hábitat urbano ), pensando que obviamente así será asumida por ellos, olvidándonos de su espíritu explorativo, aventurero e inmaduro.
Comentamos algunos de los aspectos que consideramos puedan intervenir en un dificultoso código de lectura del ambiente ciudadano :
· Aspectos relacionados al grado de maduración psicomotriz
1-Visión : En lo referente a la visión periférica, no presentan la misma habilidad que los adultos,dado que en el mecanismo de la visión no solo actúa e interviene la objetivación del objeto, sino también la interpretación personal del objeto visto, interpretación que está basada en nuestra experiencia.
La falta de experiencia también interviene en el error de cálculo ( distancia-objeto ), que junto a la falta de perspectiva los hace vulnerables a muchas situaciones de riesgo. Dicho de otra forma, son incapaces de valorar el tiempo disponible y necesario para cruzar una calle. Empíricamente se ha comprobado que presentan dificultad para juzgar la velocidad de los vehículos que se acercan y que los diferentes tamaños de los automóviles pueden inducirlos a cometer errores en cuanto a la distancia - objeto.
Asimismo, el poder de atención lo concentran en una sola cosa ( amigos, juegos, una vidriera con juguetes, el camión de los helados ) por lo que forman una impresión incompleta del entorno.
2- Audición:La localización del sonido es posible en un ángulo de 120 ° para los adultos, mientras que para los niños el discernimiento de los sonidos se reduce a solo 30°.
3- Izquierda-Derecha :Los niños son impulsivos y bajo carga psicológica no pueden diferencian bien derecha de izquierda.
4-Maduración Psicológica : Según Piaget el límite operatorio de este periodo (
A partir de manipulaciones concretas podrá captar a su vez las transformaciones y lo invariable. Accederá a la noción de reversibilidad y pondrá en juego los primeros grupos operatorios : seriación y clasificación. El pensamiento procede mediante tanteo, por ida y vuelta ( operación inversa y reciprocidad ).
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